La colaboración entre Euroceppi y DA VITTORIO nació en 2017, cuando Federico Crippa, actual Director Comercial de Euroceppi, decidió abrazar la pasión que siempre le ha impulsado, la de la alta cocina. Su carrera despegó en el corazón palpitante de la excelencia gastronómica, el restaurante DA VITTORIO de Bérgamo, galardonado con tres estrellas Michelin, un templo de la alta cocina donde Federico comenzó a cultivar su talento.
Días y noches dedicados al arte de la cocina, trabajo duro y dedicación absoluta, perfeccionando sus habilidades en un entorno que respira excelencia. Pero el destino le tenía reservado un viaje aún más extraordinario. Tras adquirir una experiencia inestimable, Federico decidió embarcarse en una nueva aventura, lejos de los fogones pero cerca de sus raíces.
Se incorpora a la empresa familiar, Euroceppi, aportando no sólo su amor por la cocina, sino también la visión de un empresario innovador. ¿Su nueva misión? Crear un puente entre la alta cocina y la artesanía de excelencia, entre las tablas de cortar y los troncos que fabricaba su empresa y la élite de los chefs.
Así nació una colaboración destinada a redefinir los estándares de calidad e innovación en el mundo gastronómico: Euroceppi y el legendario restaurante DA VITTORIO. Federico presentó a su padre, Giovanni Crippa, al chef ejecutivo Enrico Cerea, dando lugar a un encuentro de mentes creativas que vería nacer productos revolucionarios diseñados para los profesionales culinarios de Italia y de todo el mundo.
Una sinergia que ha ido más allá de la simple colaboración empresarial para convertirse en una asociación basada en valores compartidos, la pasión por la excelencia y la búsqueda incesante de la innovación. Esto es más que una historia de éxito empresarial; es el relato de un apasionante viaje que combina tradición e innovación, pasión y espíritu emprendedor.
La colaboración entre Euroceppi y el restaurante DA VITTORIO es un símbolo del arte de superarse juntos, de crear algo único y precioso que va mucho más allá de los límites de la cocina y la industria. Es la prueba viviente de que cuando el corazón y la mente trabajan al unísono, el resultado sólo puede ser extraordinario.